El 15-M
nació como un despertar, bajo la sensación de que había algo que estaba mal y
la visión de que era necesario un cambio social importante, tras este largo
letargo en el que la población estaba sumida. Pero lograr este cambio no es
tarea fácil; es un proceso largo que necesita asentarse sobre la base de una
sociedad consciente, de una sociedad culta.
La
cultura, entendida como conocimiento, es lo que hace al ser humano libre; es la
apertura a nuevas ideas, a nuevas perspectivas. Es liberación; liberación de
los discursos únicos y la manipulación, liberación de las conclusiones
precipitadas y los juicios rápidos e injustos, liberación de los prejuicios y
estereotipos que marcan el ritmo de nuestra sociedad.
Un
pueblo culto es un pueblo consciente, y un pueblo consciente es un pueblo
fuerte y jamás será sometido o se quedará pasivo ante las injusticias. Los
poderes autoritarios entienden esto y, por ello, tratan a la cultura como algo
peligroso, relegándolo, en muchos casos, al terreno de la transgresión de las
normas, y no como un elemento esencial para el crecimiento como personas.
Defendemos
el acceso libre a la cultura, por y para toda la sociedad. Una cultura sin
barreras, sin límites, que permita el crecimiento como seres humanos. Este es
el principio básico que defendemos desde la Comisión de Cultura y trabajaremos
para cumplirlo.
Comisión de Cultura
#acampadasalamanca 15M